La emoción de terminar un tejido.
Este tiempo en que las emociones se encuentran a flor de piel, me paso que me sorprendí con lo orgullosa que me sentí al haber terminado un par de tejidos.
Primero un shawl, el starflake, el primero de Westknits que hago y que demore casi un año en terminarlo.
Cuando cerré el último punto, senti que una mochila que tenia en mi espalda se fue, y comencé a llenarme de orgullo, se me llenaron los ojos de lágrimas, y aunque sé que solo las tejedoras entenderán esto se los quiero contar.
Durante algunos segundos pasaron por mi cabeza todos los momentos que vivi mientras lo tejía, varios desayunos, estallido social, vacaciones, clases online, pandemia. Si lo piensan tantas cosas en tan poco tiempo, siento que de alguna forma somos privilegiados, porque estamos viviendo 2 momentos que nuestros hijos o nietos estudiaran en el futuro.
Mi primer chaleco diseñado por mi, un chaleco bulky me demore 1 semana, siento que este chaleco es de satisfacción casi instantánea, ya que avanzaba muy rápido y lo hice con todos los conocimientos que he adquirido en palillos este último año.
Mi fuerte siempre ha estado en el crochet pero como me gustar probar, comencé con el palillo y creo que me estoy enamorando de a poco.
Con el crochet siento que, si no es un punto de fantasía, o algo realmente complejo, no siento esa emoción al tejer.
Si es verdad para tejer hay que ser aventurera. Sabemos cómo empezar, pero jamás sabremos como termina.
Y tu que sientes al terminar tu tejido, te leo.